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Ayahuasca Vs. Iboga

Cuando se comparan la iboga y la ayahuasca, resulta muy difícil encontrar algún punto en común. Son tan diferentes como pueden serlo dos experiencias, aunque cada una es una medicina maestra a su manera. La experiencia de la iboga es completamente única en el reino de los psicodélicos, casi hasta el punto de que debería formar parte de una categoría diferente. Los intensos efectos estimulantes del alcaloide ibogaína son en gran parte responsables de esta separación. Mientras que la mayoría de los psicodélicos agudizan los sentidos normales o los hacen desaparecer por completo, durante la experiencia con la iboga uno es muy consciente del malestar físico del cuerpo. Latidos del corazón acelerados, náuseas persistentes, mareos intensos, zumbidos en los oídos y la dura voz de la verdad: todo esto dura 24 horas. Ha habido personas que no han dormido durante 3 días después de tomar iboga. Por el contrario, la ayahuasca llega con un zumbido cálido, trae los fuegos artificiales, una purga y luego 8-10 horas más tarde una conexión pacífica que te permite una noche completa de sueño. Visto así, la ayahuasca puede ser preferible. Sin embargo, la cantidad de psicobytes que descarga la iboga no tiene rival y es parte de lo que hace que esta medicina sea tan increíblemente poderosa.


Ir más lejos vs. ir más profundo


Los chamanes Ayahuasqueros hablan de ir al Padre - para explorar dimensiones más allá de la nuestra, y esto bien puede ser una función de la DMT. Con la fuerte correlación entre la liberación natural de DMT durante la muerte física, el DMT parece ser una puerta de entrada a los reinos más allá de lo físico. He experimentado varias de estas dimensiones en un viaje épico de ayahuasca y puedo atestiguar la «otredad» de estos reinos. Los fumadores de DMT también suelen tener la sensación de ver algo más allá de sí mismos.


Los chamanes del iboga bwiti hablan de ir más profundo, no más lejos. Creen que su medicina accede a la naturaleza infinita del alma que llevamos dentro, y al conocimiento infinito de esa alma que llega hasta el principio de los tiempos. En todo mi encuentro de 24 horas con la verdad, nunca sentí que estuviera accediendo a nada fuera de mí. Simplemente, ¡el Ser al que accedía era prácticamente omnisciente y tenía nuestro mejor interés en mente!


La limpieza física


Ambas plantas tienen notables pretensiones de curación física. Aunque no puedo hablar de primera mano de ninguna curación milagrosa, el mecanismo de acción parece tener mucho sentido. Ambas son laxantes, aunque aparentemente muy diferentes. La iboga provoca el vómito, pero a mí me pareció más bien que mi cuerpo intentaba vomitar la iboga que otra cosa. Con la ayahuasca, se siente como si hubiera un pequeño equipo de limpieza trabajando en tus órganos, exprimiendo todo lo malo, la putrefacción y las bacterias, y luego empujándolo de nuevo a tu intestino y estómago para eliminarlo.


Pero lo que hace el iboga es reiniciar completamente tu cuerpo físico. Dicen que el cáncer, los virus y las enfermedades tienen una frecuencia diferente a la de las células sanas del cuerpo. Esto tiene sentido porque estos patógenos se dividen rápidamente y se engullen a un ritmo hiperactivo. Cuando todo tu cuerpo se ve forzado a ajustarse a una nueva frecuencia, la alteración puede causar suficientes vulnerabilidades en los invasores como para que el sistema inmunológico pueda tomar el control y mezclar la mierda como se supone que debe hacerlo. Sin embargo, si tuviera que elegir una cosa que me hiciera sentir más sano...


En cuanto a la declaración de intenciones, las dos plantas, como era de esperar, también tienen enfoques diferentes.

Mientras los Chamanes Ayahuacas te preparan para traer el nuevo conocimiento de estos mundos a nuestro mundo, el Iboga dice casi lo contrario.Los Chamanes IBOGA dicen: No necesitas buscar nada afuera, todo lo que necesitas saber ya está dentro de ti.

La pregunta del millón: Si tuviera que elegir, ¿qué debería hacer?


Ante todo, la pregunta debería ser, ¿qué debería hacer PRIMERO? Porque cuando te comprometes a explorar las profundidades de tu mente, tu alma y el universo infinito, estas dos medicinas son lo mejor que puedes hacer por ti mismo. Pero el tiempo y el dinero son obstáculos, y me doy cuenta de que pueden pasar varios años antes de que tengas suficiente de cualquiera de ellos, así que aquí tienes algunas pautas prácticas.


1. ¿Tienes depresión, ansiedad o un problema de adicción, un trastorno alimentario o un problema de salud mental autolimitado? ¿Sufres por tus patrones de conducta pero no puedes dejarlos? Si la respuesta es sí, entonces definitivamente Iboga.


2. ¿prefieres conocer las respuestas a tus preguntas, o sentir y ver las respuestas a tus preguntas? Para saber, elige iboga - para sentir y ver, elige ayahuasca.







Los chamanes iboga-bwiti hablan de ir más profundo, no más lejos. Creen que su medicina accede a la naturaleza infinita del alma que llevamos dentro y al conocimiento infinito de esa alma que llega hasta el principio de los tiempos. En todo mi encuentro de 24 horas con la verdad, nunca sentí que estuviera accediendo a nada fuera de mí.Simplemente, ¡el Ser al que estaba accediendo era prácticamente omnisciente y tenía nuestro mejor interés en mente!

En la experiencia de la ayahuasca, el contenido te llega principalmente a través de imágenes o encuentros con otros seres. Las imágenes pueden conducir a una mayor introspección, pero a veces se necesita un poco de perspicacia para entender lo que la medicina estaba tratando de decirte. Quizá se deba a un problema de traducción entre dimensiones.

¿Cómo se comunica la dimensión no física con la mente física? Cuando el cerebro intenta formar su propia Piedra Rosetta para traducir la información que recibe, a menudo aparecen imágenes extrañas.


 

 

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